Felices para siempre
Al final de aquel primer encuentro en ese día lluvioso... Yo no sabía lo que realmente me esperaba.
Y me preguntó, de haberlo sabido, ¿Habría comenzado este amor?
Si en lugar de confesar un amor desesperado, hubiese medido las consecuencias entre lo bueno y lo malo, entonces, ¿podríamos amarnos para siempre?