Ou no Kemono
El mundo que comparten los humanos y los ajins (aquellos que son mitad bestia y mitad humanos) no es el paraíso. Por el contrario, los humanos gobiernan estrictamente y con desprecio sobre los ajins utilizándolos según su propia conveniencia: a los varones como soldados por sus poderes especiales y a las mujeres como prostitutas, rebajadas al rango más bajo. Para cambiar ese destino, Kogetsu sirve al rey, bajo la apariencia de un hombre.